Ingredientes
Para las albóndigas:
- 300 g de carne de ternera picada
- 300 g de carne de cerdo picada
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 2 rebanadas de pan de molde sin corteza
- Leche para remojar el pan
- 1 huevo batido
- Sal y pimienta negra molida al gusto
- Harina de trigo para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra para freír
Para la salsa española:
- 1 cebolla roja
- 1 puerro
- 1 zanahoria
- 2 chalotas
- 1 tomate maduro
- 40 g de tomate concentrado
- 75 ml de brandy
- 150 ml de vino tinto
- 30 g de mantequilla
- 30 g de harina de trigo
- 500 ml de caldo de carne
- 1 ramillete de hierbas (bouquet garni)
- Sal y pimienta negra molida al gusto

Preparación
Albóndigas:
- Preparar la mezcla de carne: Pica finamente los ajos y la cebolla. Remoja las rebanadas de pan en leche hasta que estén bien empapadas. En un bol grande, mezcla las carnes picadas, el ajo, la cebolla, el pan remojado, el huevo batido, sal y pimienta. Amasa bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Formar las albóndigas: Con las manos, forma bolitas del tamaño de una nuez. Pásalas por harina para rebozarlas ligeramente.
- Freír las albóndigas: En una sartén grande, calienta abundante aceite de oliva. Fríe las albóndigas a fuego medio-alto hasta que estén doradas por todos lados. Retíralas y resérvalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Salsa española:
- Preparar las verduras: Pica finamente la cebolla roja, el puerro, la zanahoria, las chalotas y el tomate.
- Sofreír las verduras: En la misma sartén donde freíste las albóndigas, retira el exceso de aceite dejando solo un poco. Añade la mantequilla y sofríe las verduras a fuego medio hasta que estén bien pochadas.
- Añadir el brandy y el vino: Incorpora el brandy y deja que se evapore el alcohol. Luego, añade el vino tinto y cocina hasta que reduzca a la mitad.
- Espesar la salsa: Añade el tomate concentrado y la harina, removiendo constantemente para evitar grumos. Cocina durante unos minutos.
- Incorporar el caldo: Añade el caldo de carne poco a poco, removiendo bien. Incorpora el ramillete de hierbas, sal y pimienta al gusto. Deja cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Triturar y colar la salsa: Si prefieres una salsa más fina, puedes triturarla con una batidora y luego colarla.
- Cocinar las albóndigas en la salsa: Añade las albóndigas a la salsa y cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos más, hasta que estén bien cocidas y hayan absorbido los sabores de la salsa.
Servir
Sirve las albóndigas calientes, acompañadas de la salsa española. Puedes acompañarlas con arroz blanco, patatas fritas o una buena rebanada de pan para mojar en la salsa.
¡Espero que disfrutes de esta receta tradicional! ¿Te animas a prepararla?
Más información
Las albóndigas en salsa española son uno de esos platos que evocan el calor del hogar y la esencia de la cocina tradicional española. Este manjar, que combina sabores sencillos pero profundos, tiene sus raíces en la comida casera, siendo una receta que ha pasado de generación en generación, adaptándose a los gustos de cada familia y región. Aunque las albóndigas son un plato conocido en muchas culturas, la versión española se distingue por su salsa rica y sabrosa, que a menudo lleva ingredientes típicos de la dieta mediterránea como el tomate, el ajo, la cebolla y, en ocasiones, un toque de vino blanco o tinto.
La base de las albóndigas suele ser una mezcla de carne picada, tradicionalmente de ternera o una combinación de ternera y cerdo, que se amasa junto con pan rallado, huevo, ajo, perejil y sal. Esta mezcla se trabaja con cuidado para que las bolitas queden tiernas pero firmes, capaces de soportar el proceso de cocción sin deshacerse. Una vez formadas, las albóndigas se fríen ligeramente en aceite de oliva para sellarlas y darles una textura dorada en el exterior, antes de sumergirlas en la salsa que les dará su carácter distintivo.
La salsa española, en este contexto, no debe confundirse con la clásica «salsa española» de la alta cocina (una reducción a base de caldo de carne y roux), sino que se refiere a una preparación más casera y rústica. Generalmente, se elabora sofriendo cebolla y ajo hasta que estén tiernos y aromáticos, añadiendo luego tomate triturado o fresco, que se deja cocer a fuego lento para concentrar los sabores. Es común incorporar un poco de harina para espesar la salsa, así como un chorrito de vino, que aporta profundidad y un ligero matiz ácido. En algunas versiones, se agregan zanahorias o guisantes, que no solo enriquecen el sabor, sino que también aportan un toque de color al plato.
El proceso de cocción final, donde las albóndigas se terminan de cocinar dentro de la salsa, es clave para que absorban todos los aromas y jugos, resultando en una textura jugosa y un sabor que combina lo mejor de la carne y los ingredientes de la salsa. Este plato se sirve caliente, a menudo acompañado de patatas fritas, puré de patatas o simplemente un buen trozo de pan crujiente para mojar en la salsa, una práctica casi obligatoria en la mesa española.
Las albóndigas en salsa española son más que un simple plato; son un reflejo de la cocina de aprovechamiento y del ingenio de las familias para crear comidas sustanciosas con ingredientes accesibles. Su versatilidad permite que cada cocinero deje su huella personal, ya sea añadiendo especias como pimentón o hierbas como el laurel. Este clásico sigue siendo un favorito en los hogares y en algunos bares de tapas, donde se ofrece como una opción reconfortante que captura la esencia de la tradición culinaria española: sencilla, sabrosa y hecha con amor.
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