Ingredientes:
- 2 solomillos de cerdo (aproximadamente 220g cada uno)
- 100 gramos de queso Roquefort
- 200 mililitros de nata líquida (crema de leche)
- 1 copita de brandy
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- Sal
Instrucciones:
- Preparar los solomillos:
- Salpimenta los solomillos de cerdo por ambos lados.
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto.
- Dora los solomillos por ambos lados hasta que estén bien sellados. Esto debería tomar unos 2-3 minutos por lado. Retíralos y resérvalos.
- Preparar la salsa Roquefort:
- En la misma sartén, añade la copita de brandy y deja que el alcohol se evapore, removiendo con una cuchara de madera.
- Reduce el fuego a medio y añade el queso Roquefort desmenuzado. Remueve hasta que el queso se derrita completamente.
- Añade la nata líquida y sigue removiendo hasta que la salsa esté bien integrada y tenga una consistencia cremosa. Si la salsa está demasiado espesa, puedes añadir un poco de leche para aligerarla.
- Ajusta de sal y pimienta al gusto.
- Cocinar los solomillos en la salsa:
- Vuelve a colocar los solomillos en la sartén con la salsa.
- Cocina a fuego lento durante unos 5-7 minutos, o hasta que los solomillos estén cocidos a tu gusto y bien impregnados con la salsa.
- Servir:
- Sirve los solomillos calientes, bañados con la salsa Roquefort.
- Puedes acompañar este plato con patatas fritas, una ensalada ligera, arroz blanco o verduras asadas.
Consejos adicionales:
- Si prefieres un sabor más suave, puedes mezclar el queso Roquefort con un poco de queso crema.
- Para una versión más ligera, puedes sustituir la nata líquida por leche evaporada o nata ligera.
¡Espero que disfrutes preparando y degustando este delicioso plato!
Para maridar el Solomillo al Roquefort, que tiene un sabor intenso y cremoso, te recomiendo optar por vinos que puedan equilibrar y complementar estos sabores. Aquí tienes algunas opciones:
Vinos Tintos:
- Rioja Reserva: Un vino con cuerpo y notas de frutas maduras y especias que complementan bien la intensidad del Roquefort.
- Ribera del Duero: Con su estructura y taninos, es una excelente opción para acompañar carnes y quesos fuertes.
- Malbec: Especialmente de Argentina, con sus notas de ciruela y chocolate, puede ser un buen contraste con la cremosidad del queso.
Vinos Blancos:
- Chardonnay: Especialmente aquellos con crianza en barrica, que aportan notas de vainilla y mantequilla, complementando la salsa de Roquefort.
- Sauvignon Blanc: Su acidez y frescura pueden equilibrar la riqueza del plato.
Vinos Dulces:
- Sauternes: Un vino dulce francés que puede crear un interesante contraste con el queso Roquefort.
Vinos Espumosos:
- Champagne Brut: La acidez y las burbujas pueden limpiar el paladar entre bocados, haciendo que cada bocado sea tan delicioso como el primero.
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