La leche frita es un postre tradicional español, especialmente popular en Galicia. Se trata de una crema de leche que se enfría, se corta en porciones, se reboza y se fríe. Aquí tienes una receta sencilla para preparar leche frita:
Ingredientes:
- 600 ml de leche
- 100 g de azúcar
- 70 g de harina de maíz refinada (maicena)
- 1 limón (solo la piel)
- 1 rama de canela
- Harina y huevo batido (para rebozar)
- Aceite de oliva virgen extra (para freír)
- Azúcar y canela en polvo (para espolvorear)
Instrucciones:
- Infusionar la leche: En una cacerola, calienta la leche con la piel del limón y la rama de canela. Cuando empiece a hervir, retira del fuego y deja reposar unos minutos para que se infusionen los sabores.
- Preparar la mezcla: En un bol, mezcla la harina de maíz con el azúcar. Añade la leche infusionada poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos.
- Cocinar la mezcla: Vuelve a poner la mezcla en la cacerola y cocina a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que espese y tenga una consistencia similar a una crema espesa.
- Enfriar la mezcla: Vierte la mezcla en una fuente rectangular y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente firme.
- Cortar y rebozar: Una vez fría, corta la mezcla en cuadrados. Pasa cada cuadrado por harina y luego por huevo batido.
- Freír: Fríe los cuadrados en aceite caliente hasta que estén dorados por ambos lados. Escurre sobre papel absorbente.
- Espolvorear: Mezcla azúcar y canela en polvo y espolvorea sobre los cuadrados de leche frita antes de servir.
Más sobre la leche frita:
La leche frita es un postre de origen conventual, creado como una forma económica de aprovechar la leche y la harina. Es especialmente popular durante la Cuaresma y Semana Santa1. Además de la receta tradicional, hay muchas variaciones, como añadir leche condensada para una textura más cremosa
La leche frita tiene una historia fascinante y está profundamente arraigada en la tradición culinaria española. Este postre tiene sus orígenes en los conventos y monasterios de España, donde las monjas y los monjes solían preparar dulces y postres con ingredientes simples y accesibles.
Orígenes:
- Conventual: La leche frita se originó en los conventos como una forma de aprovechar la leche y la harina, ingredientes básicos y económicos. Las monjas solían preparar este postre para las festividades religiosas y para venderlo, ayudando así a mantener los conventos.
- Popularidad Regional: Aunque es popular en toda España, la leche frita es especialmente conocida en Galicia y Castilla y León. Cada región tiene su propia versión y variaciones del postre.
Evolución:
- Adaptaciones Modernas: Con el tiempo, la receta ha evolucionado y se han añadido ingredientes como la leche condensada, el chocolate y diferentes tipos de licores para darle un toque moderno.
- Festividades: La leche frita es un postre típico durante la Cuaresma y Semana Santa, cuando se busca consumir platos más sencillos y tradicionales.
Curiosidades:
- Textura y Sabor: La combinación de una capa crujiente por fuera y una textura suave y cremosa por dentro hace que la leche frita sea un postre muy apreciado.
- Variaciones Internacionales: Aunque es un postre español, hay versiones similares en otros países, como el “fried milk” en algunas regiones de China.
La leche frita no solo es un delicioso postre, sino también un reflejo de la rica historia y cultura culinaria de España.
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