Las berenjenas con miel son uno de los platos más emblemáticos de la cocina andaluza, especialmente popular en las provincias de Córdoba, Málaga y Granada. Se trata de una receta con profundas raíces moriscas, que combina la suavidad de la berenjena frita con el dulzor de la miel, resultando en una explosión de contrastes muy característica del legado culinario árabe en España.

Durante la dominación musulmana de la península ibérica (siglos VIII al XV), se introdujeron nuevas técnicas de cultivo, especias, y formas de cocinar que influenciaron profundamente la gastronomía andaluza. La berenjena, de origen asiático, fue una de las hortalizas más apreciadas por los árabes, tanto por su sabor como por su versatilidad en la cocina. La combinación de berenjenas fritas con miel o melaza era una forma habitual de consumo en la época, y ha perdurado hasta nuestros días en la tradición popular.

La receta tradicional utiliza miel de caña, un producto típico de la costa tropical granadina y malagueña, que aporta un sabor más denso y menos empalagoso que la miel común. Aunque en algunos lugares se sustituye por miel convencional, la miel de caña es considerada la opción auténtica y preferida por los puristas del plato.

Hoy en día, las berenjenas con miel se pueden encontrar tanto en bares de tapas como en restaurantes de alta cocina, a menudo con variaciones creativas como añadir un toque de queso de cabra, especias exóticas o técnicas modernas de fritura.

Trucos para unas Berenjenas con Miel Perfectas

1. Cortar y salar la berenjena: Cortar las berenjenas en bastones o rodajas finas y dejarlas reposar con sal durante al menos 30 minutos elimina el amargor y ayuda a que queden más crujientes al freír.
2. Rebozado ligero: Puedes usar harina de trigo, de arroz o incluso una mezcla con almidón de maíz para un rebozado más fino y crujiente.
3. Aceite muy caliente: La fritura debe hacerse en abundante aceite de oliva a temperatura alta (170-180 ºC) para que las berenjenas se sellen rápidamente y no absorban demasiado aceite.
4. Escurrido perfecto: Tras la fritura, colocar las berenjenas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
5. Miel de caña auténtica: Si puedes conseguir miel de caña, el sabor será mucho más auténtico y menos empalagoso. Añádela justo antes de servir para que no se absorba y conserve su textura.

Receta Tradicional de Berenjenas con Miel

Ingredientes (para 4 personas):

• 2 berenjenas medianas
• Sal gruesa
• Harina de trigo (o mezcla con harina de arroz)
• Aceite de oliva virgen extra (para freír)
• Miel de caña al gusto

Preparación:

1. Preparar las berenjenas: Lavar y cortar las berenjenas en rodajas finas o bastones. Colocar en un colador, espolvorear con sal gruesa y dejar reposar durante 30-45 minutos. Después, enjuagar bien y secar con papel absorbente.
2. Rebozar: Pasar las berenjenas por harina, sacudiendo el exceso. También se pueden pasar por leche previamente para un rebozado más uniforme.
3. Freír: Calentar abundante aceite de oliva en una sartén o freidora. Freír las berenjenas en tandas hasta que estén doradas y crujientes. Escurrir sobre papel de cocina.
4. Servir: Colocar las berenjenas en un plato y rociar generosamente con miel de caña. Servir calientes.

Estas berenjenas crujientes por fuera y tiernas por dentro, combinadas con el dulzor de la miel de caña, son una delicia que encierra siglos de historia y tradición. Una tapa irresistible que demuestra la riqueza del mestizaje cultural andaluz en la cocina.

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