Los canelones de carne son un plato tradicional que tiene sus raíces en la cocina italiana, aunque con el tiempo se han adaptado y popularizado en muchas culturas, especialmente en países como España y Argentina, donde se consideran un clásico de la gastronomía casera. Este delicioso manjar consiste en láminas de pasta rellenas de una mezcla sabrosa de carne, generalmente cubiertas con salsa bechamel y queso gratinado, lo que les da una textura cremosa por dentro y crujiente por fuera. A continuación, exploraremos su historia, algunos trucos para prepararlos perfectamente y una receta detallada para que puedas disfrutarlos en casa.

Historia de los canelones de carne

El origen de los canelones se remonta a Italia, específicamente a la región de Emilia-Romaña, conocida por su rica tradición culinaria. La palabra «cannelloni» deriva del italiano «canna», que significa «caña» o «tubo», haciendo referencia a la forma cilíndrica de la pasta. Aunque los canelones originales se rellenaban con ingredientes como ricotta y espinacas, la versión con carne picada comenzó a ganar popularidad en el siglo XIX. Se dice que este plato fue creado como una forma de aprovechar sobras de carne asada o guisada, combinándolas con pasta y salsa para crear una comida sustanciosa y reconfortante.

Con la migración italiana a América y otros países europeos, los canelones se transformaron. En Cataluña, por ejemplo, se convirtieron en un plato emblemático para celebrar el día de San Esteban (26 de diciembre), utilizando las sobras del tradicional «escudella i carn d’olla» del día de Navidad. La receta fue evolucionando, incorporando ingredientes locales y adaptándose a los gustos de cada región, pero siempre manteniendo su esencia: una combinación de pasta, carne y salsa.

Trucos para unos canelones de carne perfectos

Preparar canelones puede parecer laborioso, pero con algunos consejos prácticos, el resultado será digno de un chef:

1. Cocción de la pasta: Cocina las láminas de canelones en abundante agua con sal, pero no las dejes demasiado blandas; deben estar al dente para que no se rompan al enrollarlas. Una vez cocidas, extiéndelas sobre un paño limpio para evitar que se peguen.
2. Relleno jugoso: Para que la carne no quede seca, mezcla carne picada de ternera con un poco de cerdo (que aporta grasa y sabor) y añade un sofrito bien condimentado con cebolla, ajo y tomate. Un toque de vino tinto o blanco durante la cocción del relleno elevará el sabor.
3. Bechamel suave: La salsa bechamel debe ser cremosa pero no demasiado espesa. Usa una proporción de 50 g de mantequilla, 50 g de harina y 500 ml de leche por cada 10-12 canelones, y remueve constantemente para evitar grumos. Un poco de nuez moscada rallada le dará un aroma irresistible.
4. Gratinado perfecto: Espolvorea queso rallado generosamente (parmesano, gruyère o mozzarella funcionan bien) y gratina en el horno a 200 °C hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
5. Preparación anticipada: Puedes montar los canelones con antelación y guardarlos en la nevera; solo necesitarás hornearlos antes de servir. Esto los hace ideales para ocasiones especiales.

Receta de canelones de carne

Ingredientes (para 4 personas):

• 12-16 láminas de pasta para canelones (precocidas o frescas)
• 400 g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo)
• 1 cebolla mediana, finamente picada
• 2 dientes de ajo, picados
• 200 g de tomate triturado
• 50 ml de vino blanco
• Aceite de oliva, sal, pimienta y orégano al gusto
• Para la bechamel:
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de harina
  • 500 ml de leche entera
  • Nuez moscada, sal y pimienta
• 100 g de queso rallado (parmesano o similar)

Preparación:

1. Relleno: En una sartén con un chorro de aceite de oliva, sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Añade la carne picada y cocina hasta que se dore. Incorpora el tomate triturado, el vino blanco, sal, pimienta y una pizca de orégano. Cocina a fuego lento unos 20 minutos hasta que la mezcla espese. Deja enfriar un poco.
2. Pasta: Si usas láminas precocidas, sigue las instrucciones del paquete (normalmente remojarlas en agua caliente). Si son frescas, hiérvelas en agua con sal durante 4-5 minutos, escúrrelas y resérvalas.
3. Bechamel: Derrite la mantequilla en una cazuela, añade la harina y remueve un minuto. Vierte la leche poco a poco, sin dejar de batir, hasta obtener una salsa suave. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada.
4. Montaje: Coloca una cucharada generosa de relleno en cada lámina de pasta y enróllala. Dispón los canelones en una bandeja de horno engrasada, cúbrelos con la bechamel y espolvorea el queso rallado.
5. Horneado: Precalienta el horno a 200 °C y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada.

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