La ensalada campera es, sin lugar a dudas, una de las joyas gastronómicas más humildes y representativas del verano español. Su sencillez, sabor y frescura la han convertido en un plato indispensable en cualquier mesa durante los meses de calor. Es, además, una receta que habla de aprovechamiento, de comida al aire libre, de familias reunidas y de cocina sin complicaciones.

Orígenes e historia

La ensalada campera nace del ingenio popular: campesinos, jornaleros y familias rurales necesitaban platos nutritivos, fáciles de transportar y que aguantaran bien el calor. Esta receta no tiene un origen exacto ni fecha de invención, pero sí una clara intención: aprovechar ingredientes sencillos y disponibles en cualquier hogar.

A medida que la agricultura se fue desarrollando en España, el uso de productos de temporada como la patata, el tomate o el pimiento se hizo habitual en las cocinas rurales. Así surgió la ensalada campera, también conocida como «ensalada de verano», ideal para llevar al campo, la playa o incluso como tapa en los bares.

Ingredientes tradicionales

La receta de la ensalada campera puede variar según la zona y los gustos personales, pero los ingredientes clásicos suelen ser:

• Patatas cocidas, base del plato.
• Huevos cocidos.
• Tomate maduro.
• Pimientos verdes y/o rojos.
• Cebolla o cebolleta.
• Aceitunas verdes o negras.
• Atún en aceite o al natural (opcional pero común).
• Aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal para aliñar.
• Algunas versiones incluyen guisantes, pepino, o zanahoria rallada.

Trucos para una ensalada campera perfecta

1. La patata, protagonista: Usa patatas nuevas o de cocción firme para evitar que se deshagan. Cuécelas con piel para que conserven mejor su sabor y textura, y pélalas en caliente.
2. Corta en tamaños uniformes: Así se equilibran los sabores y texturas. Los cubos medianos de patata y los trozos de tomate similares hacen que cada bocado tenga armonía.
3. Aliño reposado: Mezcla el aceite, vinagre y sal y añade justo antes de servir, o bien deja macerar la ensalada ya aliñada en la nevera para que los sabores se integren. Ganará en profundidad y frescura.
4. El huevo, cocido en su punto: 10 minutos desde que el agua rompe a hervir. Y siempre enfriarlos bien para facilitar el pelado.
5. Servir fría, no helada: Lo ideal es que repose un rato en la nevera, pero que no se sirva directamente demasiado fría, para que los sabores no se aplanen.

Receta clásica de ensalada campera (para 4 personas)

Ingredientes:

• 4 patatas medianas.
• 2 huevos.
• 1 tomate grande o 2 medianos.
• 1 pimiento verde.
• 1/2 cebolla morada o cebolleta.
• 100 g de aceitunas (verdes o negras).
• 1 lata de atún (opcional).
• Aceite de oliva virgen extra.
• Vinagre de vino blanco o de Jerez.
• Sal.

Preparación:

1. Cuece las patatas con piel en agua con sal durante unos 25-30 minutos, hasta que estén tiernas. Déjalas enfriar un poco, pélalas y córtalas en cubos medianos.
2. Cocina los huevos durante 10 minutos. Enfría, pela y corta en rodajas o trozos al gusto.
3. Corta las verduras: el tomate en gajos o cubos, el pimiento en tiras finas, y la cebolla en juliana o picada fina.
4. En un bol grande, mezcla todos los ingredientes junto con las aceitunas y, si usas, el atún escurrido.
5. Prepara el aliño con 4 cucharadas de aceite, 1 de vinagre y sal al gusto. Vierte sobre la ensalada y mezcla con suavidad.
6. Deja enfriar al menos 30 minutos en la nevera antes de servir. ¡Perfecta para acompañar carnes, pescados o como plato único!

Variaciones y modernizaciones

• Puedes añadir guisantes, maíz dulce, zanahoria rallada, o pepino para más color y textura.
• Hay versiones con mayonesa ligera en lugar de vinagreta, que recuerdan a la ensaladilla rusa pero más ligera.
• Algunos chefs la reinterpretan con patatas asadas en lugar de cocidas, o con aliños de mostaza o hierbas frescas.

Conclusión

La ensalada campera es mucho más que una receta: es un símbolo de la cocina veraniega española, sencilla, fresca y sabrosa. Su capacidad para adaptarse, para convivir con ingredientes humildes o lujosos, y su poder refrescante la hacen indispensable. Ya sea bajo la sombra de un olivo, en la terraza de un bar o en una mesa familiar, la ensalada campera nos recuerda que lo simple también puede ser extraordinario.

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