La fideuà es un plato tradicional de la Comunidad Valenciana, especialmente popular en la región de Gandía. Similar a la paella, pero en lugar de arroz, se utiliza fideo grueso. Este plato tiene una rica historia y se dice que fue inventado por un cocinero de barco que, al quedarse sin arroz, decidió usar fideos en su lugar.

Ingredientes para 4 personas:

• 400 g de fideos gruesos
• 200 g de rape
• 2 sepias
• 16 colas de gambas
• 2 dientes de ajo
• 4 tomates pera maduros
• Pimentón dulce
• Azafrán en hebra
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 litro de caldo de pescado o fumet

Preparación:

1. Preparar el pescado y marisco: Trocea el rape y la sepia en piezas de tamaño bocado. Calienta un poco de aceite de oliva en una paella o sartén grande y saltea el pescado y el marisco por separado. Retíralos y resérvalos.
2. Sofrito: En el mismo aceite, añade los ajos picados finamente y sofríelos hasta que empiecen a dorarse. Luego, añade los tomates pelados y rallados, el pimentón y las hebras de azafrán. Cocina a fuego medio hasta que el tomate se reduzca y se forme una salsa espesa.
3. Añadir los fideos: Incorpora los fideos a la sartén y mézclalos bien con el sofrito. Deja que se doren ligeramente para que adquieran un sabor tostado.
4. Cocción: Añade el caldo de pescado caliente y salpimienta al gusto. Cocina a fuego medio durante unos 7-8 minutos. Luego, añade el rape reservado y cocina por 2 minutos más.
5. Incorporar el marisco: Añade las gambas peladas, tapa la sartén y deja reposar durante 2 minutos más para que las gambas se cuezan con el calor residual. Si la fideuà queda seca durante la cocción, añade pequeñas cantidades de caldo caliente¹.

Consejos:

• El caldo: Un buen caldo de pescado es esencial para una fideuà sabrosa. Puedes prepararlo con cabezas de gambas, espinas de pescado y verduras.
• El sofrito: Dedica tiempo a hacer un buen sofrito, ya que es la base del sabor del plato.
• Broncear los fideos: Dorar ligeramente los fideos antes de añadir el caldo les da un sabor y textura únicos.

Presentación:

Sirve la fideuà directamente en la paella o sartén en la que se ha cocinado. Acompáñala con alioli, una salsa de ajo que complementa perfectamente los sabores del marisco y el pescado.

La fideuà es un plato que no solo es delicioso, sino que también tiene una historia fascinante y una preparación que, aunque sencilla, requiere de atención a los detalles para lograr un resultado espectacular. ¡Buen provecho!

La fideuà tiene una historia interesante y un tanto anecdótica. Se dice que este plato nació en la localidad de Gandía, en la Comunidad Valenciana, a principios del siglo XX. La historia más popular cuenta que fue inventada por un cocinero de barco llamado Gabriel Rodríguez Pastor, conocido como “Gabrielo”, y su ayudante, Joan Batiste Pascual, apodado “Zabalo”.

Origen:

Gabrielo y Zabalo trabajaban en un barco pesquero y solían preparar paella para la tripulación. Un día, al quedarse sin arroz, decidieron usar fideos gruesos que tenían a mano. La tripulación quedó encantada con el resultado, y así nació la fideuà.

Evolución:

El plato rápidamente ganó popularidad en la región de Gandía y se extendió por toda la Comunidad Valenciana. Con el tiempo, la fideuà se ha convertido en un plato emblemático de la cocina valenciana, y se celebra incluso un concurso anual de fideuà en Gandía, donde cocineros de todo el mundo compiten para preparar la mejor versión de este delicioso plato.

Características:

La fideuà se caracteriza por su sabor a mar, ya que se elabora principalmente con mariscos y pescado. Los fideos se cocinan en un caldo de pescado rico y se doran ligeramente antes de añadir el caldo, lo que les da una textura y sabor únicos. Al igual que la paella, se cocina en una paellera, una sartén ancha y poco profunda que permite una cocción uniforme.

Variantes:

Aunque la receta tradicional incluye mariscos como gambas, calamares y pescado, existen muchas variantes de fideuà. Algunas versiones incluyen carne, como pollo o conejo, y otras pueden ser vegetarianas, utilizando verduras de temporada.

La fideuà es un ejemplo perfecto de cómo la creatividad en la cocina puede dar lugar a nuevos y deliciosos platos. Su historia refleja la capacidad de adaptación y la riqueza de la gastronomía española.

Compartir