Los huevos rotos son uno de los platos más emblemáticos y queridos de la gastronomía española. Tradicionalmente consisten en huevos fritos servidos sobre una base de patatas fritas, rotos justo antes de comer para que la yema se mezcle con el resto del plato. Aunque su origen exacto es incierto, se cree que nacieron en las tabernas y casas de comidas de Madrid en el siglo XIX, como una forma de aprovechar ingredientes sencillos con un resultado sabroso y reconfortante.

A lo largo del tiempo, esta receta ha evolucionado y se ha reinventado con multitud de variaciones, incluyendo ingredientes como jamón ibérico, chorizo, pimientos, y mariscos. Una de las versiones más populares y modernas es la de huevos rotos con gulas, un plato que combina la textura cremosa de los huevos con la suavidad y sabor ligeramente ahumado de las gulas.

Las gulas, creadas en el País Vasco a finales del siglo XX como sustituto económico de las angulas, están elaboradas a partir de surimi (una pasta de pescado) y condimentadas para imitar el sabor de las auténticas angulas. Su inclusión en los huevos rotos representa una fusión entre la tradición culinaria y la innovación gastronómica española.

Hoy en día, los huevos rotos con gulas se sirven tanto en bares de tapas como en restaurantes de cocina contemporánea, y son una deliciosa forma de reinterpretar un clásico con un toque moderno del mar.

Trucos para unos Huevos Rotos con Gulas Perfectos

1. Elegir buenas patatas: Las patatas harinosas, como la variedad Kennebec o Monalisa, son ideales para freír, ya que quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro.
2. Freír a la temperatura adecuada: Fríe las patatas en dos fases: primero a temperatura baja para cocinarlas por dentro, y luego a alta temperatura para dorarlas y que queden crujientes.
3. Huevos de calidad: Usa huevos frescos de gallinas camperas. La calidad del huevo influye directamente en el sabor del plato.
4. Yemas líquidas: Es importante que la yema quede líquida, ya que al romperse se convierte en una deliciosa salsa que une todos los ingredientes.
5. Saltear las gulas con ajo: Añade unas láminas de ajo y, si lo deseas, una guindilla para darles un toque picante. Saltea las gulas rápidamente para que no se resequen.
6. Servir inmediatamente: Este plato debe servirse caliente para disfrutar al máximo de su textura y sabor.

Receta de Huevos Rotos con Gulas

Ingredientes (para 2 personas):

• 4 patatas medianas
• 2 huevos grandes
• 200 g de gulas
• 2 dientes de ajo
• 1 guindilla (opcional)
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal al gusto

Preparación:

1. Preparar las patatas: Pela las patatas y córtalas en bastones o rodajas finas. Fríelas primero a baja temperatura (unos 130-140 ºC) hasta que estén tiernas. Luego, sube la temperatura del aceite (180 ºC) y fríelas hasta que estén doradas y crujientes. Escúrrelas sobre papel absorbente y salpica con sal.
2. Preparar las gulas: En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y añade los dientes de ajo laminados y la guindilla. Cuando el ajo empiece a dorarse, incorpora las gulas y saltea durante 2-3 minutos. Reserva.
3. Freír los huevos: En una sartén limpia, fríe los huevos con cuidado de no cuajar la yema. Añade una pizca de sal.
4. Montar el plato: Coloca una base de patatas fritas en un plato grande, distribuye por encima las gulas salteadas y finalmente coloca los huevos encima. Justo antes de servir, rompe los huevos con un cuchillo o tenedor para que la yema se mezcle con el resto.

Este plato se puede acompañar con pan rústico para aprovechar cada bocado. También marida perfectamente con un vino blanco seco o una cerveza artesanal. ¡Una receta sencilla pero repleta de sabor que honra tanto la tradición como la creatividad culinaria!

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