El Rabo de Toro a la Cordobesa es un plato tradicional andaluz, especialmente popular en Córdoba. Aquí tienes una receta detallada para preparar este delicioso guiso:

Ingredientes:

• 2 kg de rabo de toro o ternera, cortado en trozos
• 3 cebollas grandes, picadas
• 3 zanahorias, cortadas en rodajas
• 4 tomates maduros, pelados y picados
• 8 dientes de ajo, picados
• 1 pimiento verde italiano, picado
• 100 ml de aceite de oliva virgen extra
• 450 ml de vino fino Montilla-Moriles
• 1.2 litros de agua
• 6 clavos de olor
• 12 bayas de pimienta negra
• Unas hebras de azafrán
• Sal al gusto

Preparación:

1. Preparar los ingredientes: Limpia y pule los trozos de rabo de toro, quitando la grasa y las zonas más duras. Salpimienta los trozos y pásalos por harina, sacudiendo el exceso.
2. Dorar la carne: En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Dora los trozos de rabo de toro por todos lados hasta que estén bien sellados. Retíralos y resérvalos.
3. Sofrito de verduras: En la misma cacerola, añade la cebolla picada y sofríe durante unos 3 minutos. Añade los ajos y continúa sofriendo hasta que la cebolla esté transparente. Incorpora la zanahoria y el pimiento verde, y cocina durante unos 5-6 minutos más. Añade los tomates picados y cocina hasta que se deshagan.
4. Añadir especias y vino: Agrega las hebras de azafrán, los clavos de olor y las bayas de pimienta negra. Vierte el vino fino Montilla-Moriles y deja que hierva durante unos minutos para que se evapore el alcohol.
5. Cocción lenta: Vuelve a colocar los trozos de rabo de toro en la cacerola. Añade el agua hasta cubrir la carne y lleva a ebullición. Reduce el fuego al mínimo, tapa parcialmente la cacerola y deja cocer a fuego lento durante unas 3 horas, removiendo de vez en cuando y añadiendo más agua si es necesario. La carne estará lista cuando se despegue fácilmente del hueso.
6. Reposo: Es recomendable preparar el guiso el día anterior y dejarlo reposar en la nevera durante 24 horas. Esto permite que los sabores se asienten y el plato quede más sabroso.
7. Servir: Calienta el guiso antes de servir. Puedes acompañarlo con patatas fritas, puré de patatas o una buena rebanada de pan para mojar en la deliciosa salsa.

Este plato es perfecto para disfrutar en familia o con amigos, y es un verdadero homenaje a la cocina tradicional andaluza¹².

¿Te animas a prepararlo? ¡Seguro que te quedará delicioso!

El Rabo de Toro a la Cordobesa tiene una historia rica y fascinante que se remonta a siglos atrás, profundamente arraigada en la cultura y las tradiciones de Andalucía.

Orígenes:

El plato se originó en Córdoba, una ciudad con una larga tradición taurina. Se dice que el Rabo de Toro comenzó a prepararse en las tabernas y casas de la ciudad después de las corridas de toros. Los toreros y sus seguidores solían llevarse los rabos de los toros como trofeos, y las cocineras locales encontraron una manera deliciosa de aprovechar esta carne dura y gelatinosa.

Evolución:

Inicialmente, el Rabo de Toro era un plato humilde, preparado con ingredientes sencillos y accesibles. Con el tiempo, la receta se fue refinando y sofisticando, incorporando especias y técnicas de cocción que le dieron su sabor característico. El uso del vino fino Montilla-Moriles, por ejemplo, es una adición relativamente moderna que aporta una profundidad de sabor única.

Tradición y Cultura:

El Rabo de Toro no solo es un plato, sino también una celebración de la cultura taurina y la gastronomía andaluza. Se suele preparar en ocasiones especiales y festividades, y es un símbolo de la hospitalidad y el arte culinario de la región. En Córdoba, es común encontrar este plato en los menús de los restaurantes tradicionales, especialmente durante la Feria de Córdoba y otras festividades locales.

Reconocimiento:

Hoy en día, el Rabo de Toro a la Cordobesa es reconocido como una joya de la cocina española. Su popularidad ha trascendido las fronteras de Andalucía, y es apreciado tanto por locales como por visitantes de todo el mundo. La receta ha sido adaptada y reinterpretada en diversas cocinas, pero siempre mantiene su esencia y conexión con sus raíces cordobesas.

Este plato es un verdadero testimonio de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir en la cocina, creando sabores que perduran a lo largo del tiempo.

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