Revuelto de Morcilla

Historia del Revuelto de Morcilla

El revuelto de morcilla es un plato tradicional de la gastronomía española que combina la intensidad de la morcilla con la suavidad y cremosidad de los huevos batidos. Este plato tiene raíces profundas en la cocina de Castilla y León, una de las regiones más conocidas por su morcilla de Burgos, elaborada con arroz, cebolla y especias. Sin embargo, versiones similares se pueden encontrar en otras comunidades de España, adaptadas con ingredientes locales.

La morcilla ha sido un ingrediente presente en la cocina española desde hace siglos. Originalmente, era un producto de aprovechamiento que se elaboraba tras la matanza del cerdo, asegurando que ninguna parte del animal se desperdiciara. Su combinación con huevos en un revuelto probablemente surgió como una manera sencilla y rápida de preparar un plato sabroso y nutritivo.

Receta Tradicional de Revuelto de Morcilla

Ingredientes:

  • 200 g de morcilla de Burgos
  • 4 huevos
  • 1 cebolla mediana
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco para decorar (opcional)

Preparación:

  1. Pela y pica la cebolla en trozos pequeños. En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofríela a fuego medio hasta que esté bien pochada y dorada.
  2. Retira la piel de la morcilla y desmenúzala en la sartén junto con la cebolla. Cocina durante unos minutos hasta que la morcilla se deshaga y mezcle bien con la cebolla.
  3. En un bol aparte, bate los huevos con una pizca de sal y pimienta.
  4. Baja el fuego y añade los huevos batidos a la sartén, removiendo suavemente para conseguir un revuelto jugoso.
  5. Retira del fuego cuando los huevos estén cocidos al punto deseado.
  6. Sirve caliente, decorado con perejil fresco si lo deseas.
Variantes del Revuelto de Morcilla
  1. Con Manzana: Añadir manzana en dados le da un toque dulce que contrasta muy bien con la intensidad de la morcilla.
  2. Con Setas: Las setas, como champiñones o boletus, aportan una textura y sabor únicos al revuelto.
  3. Con Pimientos: Los pimientos asados o fritos añaden un toque de color y un sabor más profundo.
  4. Con Queso: Incorporar queso curado o semicurado rallado potencia el sabor del plato.

Trucos para un Revuelto Perfecto

  • No cocinar demasiado los huevos: Para un resultado cremoso, los huevos deben cocinarse a fuego bajo y removerse constantemente.
  • Añadir un poco de nata o leche: Si quieres un revuelto más suave y cremoso, puedes incorporar un chorrito de nata o leche al batir los huevos.
  • Controlar la sal: La morcilla ya tiene un sabor intenso y salado, por lo que es recomendable probar antes de añadir más sal.
  • Servir inmediatamente: Como todos los revueltos, este plato se disfruta mejor recién hecho para evitar que los huevos se sequen.

El revuelto de morcilla es un plato versátil y delicioso, ideal para una cena rápida o como tapa acompañada de un buen vino tinto. ¡Anímate a probarlo y experimentar con diferentes combinaciones!

Compartir

Deja una respuesta